¿Te gustaría que la energía Qi -la energía vital- fluyera en tu casa sin restricciones y con libertad? A continuación te cuento algunos trucos sencillos para facilitar el flujo de energía en tu casa, que también puedes aplicar en tu lugar de trabajo.
Es muy probable que hayas escuchado hablar del Qi o Chi. El Qi no es más que energía, la energía vital que circula constantemente por todo tu cuerpo. Esta energía o Qi también fluye por tu casa, igual que por tu cuerpo. Al fin y al cabo, tu casa funciona como un ente vivo. Y, del mismo modo que hay elementos o situaciones que interrumpen u obstaculizan el flujo de energía en tu cuerpo, también los hay que no dejan fluir el Qi por tu hogar.
Dejar fluir la energía Qi en tu casa es mucho más sencillo de lo que mucha gente piensa. En muchos casos, en la mayoría probablemente, no se trata de poner o añadir cosas, sino de quitar, de eliminar aquello que interrumpe el fluir natural de la energía.
Como siempre te digo, no te preocupes por aquello que no puedes cambiar en tu casa, piensa en lo que puedes hacer con lo que ya tienes. Por ejemplo, no puedes mover una ventana de sitio, pero probablemente sí puedas eliminar todo aquello que obstaculiza el flujo de energía delante de ella. Y si esto tampoco puedes hacerlo, no pasa nada, encontraremos otras soluciones.
Algunas ideas para dejar fluir la energía Qi en tu casa.
Para entender bien cómo puedes dejar que la energía Qi fluya mejor en tu casa, es importante que consideres a esta como si fuera tu cuerpo. Piensa en las ventanas, como en tus ojos; en la boca, como la puerta de entrada; en los pasillos y las escaleras, como si fueran los vasos sanguíneos.
Con esta imagen en la cabeza es muy fácil entender que cualquier cosa que obstaculice tus sentidos o tu cuerpo es como las cosas que colocas por tu casa (debajo de las ventanas, junto a tu puerta o en los pasillos) y dificultan el fluir natural, ya no solo de la energía, sino también del poder moverte libremente por tu casa.
La energía debe poder entrar en tu casa sin dificultad y moverse con fluidez. Si tenemos elementos que dificulten su movimiento estamos perdiendo una gran oportunidad de cambio y de mejora.
Muchos elementos decorativos, e incluso algunos muebles, pueden estar reduciendo y bloqueando el flujo de energía Qi, del mismo modo que una piedra bloquearía nuestros ojos, nuestra boca o nuestras venas.
Teniendo esto en cuenta, ten presente estas ideas sencillas para facilitar que el movimiento energético del Qi en tu casa sea más fluido y armónico.
Podrás aplicarlas incluso aunque no sepas nada sobre Feng Shui.
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- Evita, en la medida de lo posible, que haya objetos decorativos y muebles delante de las ventanas. Las ventanas se tienen que poder abrir bien, sin dificultad, para que entre la energía. Esto es independiente de las cortinas, que nos ayudan a mantener la intimidad. Siguiendo el símil, las cortinas serían como los párpados de nuestros ojos.
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- Las puertas tienen que poder abrir bien, cuanto más, mejor. Una puerta que no abre bien es como una boca con heridas que no nos permite alimentarnos correctamente.
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- En los pasillos no debería haber muebles ni objetos decorativos que obstaculicen el paso. Esto también dificulta el flujo de energía. Piensa esto: ¿podrías caminar por tu pasillo con los ojos cerrados sin miedo a tropezar con algo?
- En las escaleras tampoco hay que poner objetos decorativos ni plantas que puedan impedir el paso. Estos obstáculos impiden que la energía se mueva con fluidez por la escalera. Además, pueden provocar accidentes.
- Lo ideal sería que en tu casa no hubiera ventanas y puertas enfrentadas. En el caso de que ocurra esto, es importante que no las abras a la vez y que no tengas una zona de descanso o de trabajo entre esos dos elementos, para no perder energía vital al estar sometida a ese flujo energético constante.
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