¿Sabías que hacia dónde te orientas, la decoración, el orden y la ubicación de los elementos en los espacios influyen en nuestra vida sin que lo notemos?
Piensa por un momento en algún lugar que hayas visitado, en el cual, te sentías tan bien que no querías irte.
Luego al volver a casa, ese sentimiento se evapora en cuestión de segundos.
- El estrés regresa.
- Los conflictos también.
- Tu ánimo decae de nuevo.
Y te preguntas:
¿Qué tiene ese lugar que no tenga el mío?».
Sabes que algo pasa, pero no sabes qué.
De eso trata el Feng Shui. De conseguir con pequeños cambios, el equilibrio en un hogar, oficina o cualquier espacio para generar armonía y felicidad,
Suena bien, ¿verdad?